sábado, 18 de octubre de 2008

Chileno y Wanderino.
















La noche del miércoles pasado 15 de octubre de 2008 fue una fecha inolvidable desde el punto de vista futbolístico, está junto a ese domingo 9 de diciembre del 2001 como las máximas fechas futboleras de mi vida. Yo pense que jamás vería campeón a mi querido equipo, y ocurrio lo imposible, lo impensado, mi equipo, ese mismo del que todos se burlaban por perder 9-1 con iquique en año 92, ganaba su tercera estrella de primera división. Yo junto con mi hermano, abuelo y viejo, eramos actores presenciales de aquella gesta, claro está que de ahí vino la debacle,pero jamás me olvidaré de ese campeonato.

Lo mismo ocurría con la selección, yo comentaba entre broma y en serio que jamás vería un triunfo sobre Argentina, porque a mi me parecía que los jugadores chilenos entraban perdiendo con los trasandinos, era algo inexplicable, esos argentinos nos ganaban solo con la camiseta. Pero el gol del pequeño Orellana cambio eso para siempre, ahora no somos mas sus hijos, porque a pesar de que son inmensamente superiores, quedará el precedente de que si se les puede vencer, de que podemos ser superiores, de que podemos ser mejores, de que tenemos garra, fútbol, pasión.

Ojalá que no pasen otros 100 años para poder ganarles, y ojalá que mi equipo vuelva a ser el monarca de Chile y así poder hacer feliz a todo un pueblo. Porque ser Chileno y ser Wanderino es difícil, pero a la vez no hay nada más lindo.

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